domingo, 13 de noviembre de 2016

Nevado de Huaytapallana, Huancayo



Tome mi avión de vuelta a las 8:20 de la mañana desde Iquitos con llegada a Lima a las 10
Una vez más contemplé el Amazonas. Ahora desde arriba igual que en la llegada. Dejaba atrás un maravilloso recorrido por esta indómita selva.

A las 13.30 partía el autobús que me llevaría a mi segunda gran aventura: Los Andes.

En concreto a la Población de Huancayo, donde pretendía hacer una pequeña adaptación  a la altura por el nevado de Huaytapallana 5557 m .
Este nevado era realmente extraordinario, al igual que sus lagunas y glaciares. Para mi era un punto obligado en mi viaje , al igual que el lago Titicaca, el salar de Uyuni, Machucpichu y el Amazonas. Me serviría ademas como parte de adaptación a la altura.

Como ya dije en mi entrada prologo:
En principio mi recorrido planificado iba ser íntegramente desde Lima a La Paz, pero el tiempo limitado a 32 días y una debida adaptación a la altura hizo que me replanteara el inicio de mi aventura antes de partir desde España y decidiera iniciar mi recorrido cicloturista desde la población andina de Ayacucho después de dos días en altura y algún trekking sobre los 5000 m. Independientemente de que utilizara 4 días para ver y disfrutar de la maravillosa selva amazónica, la partida desde Lima (a nivel del mar) en bicicleta hubiera supuesto que en dos días llegaría a un puerto de 4850 m y aunque no dudaba de mi capacidad, era mejor una progresión adecuada a la altura.










Así que en Lima tomé un autobús todavía con la bici empaquetada hasta la población andina de Huancayo situado a 3271 m. Allí realizaría un trekking moderado hasta los 5000 metros, bajaría de nuevo a Huancayo 3271 m y realizaría un trayecto más en atobus hasta Ayacucho 2700m. Desde aquí y con una altura asumible, empezaría mi recorrido ciclista hasta la Paz. Unos 1700 Km cruzando los Andes , los altiplanos, el lago Titicaca...

El billete a Huancayo lo había sacado por Internet desde España, y  la compañía La Cruz del Sur resultó ser muy cómoda. También es verdad que el billete era crucero suite. Ya tendría tiempo de ir a dos ruedas el resto del viaje.
Eran superautobuses de dos plantas con grandes butacones reclinables y WF.
Escogí la primera fila de la planta de arriba, ya que tenía unas vistas espectaculares.  Llegado el momento de cruzar el puerto de 4850 metros podría ver aquellas impresionantes montañas de manera privilegiada. El autobús salia a las 13:30 y llegaba a las 20:45 7:15H de duración)
Mientras llegaba me entretenía chateando con mi familia o escuchando música. Las butacas a su vez tenían su propia cadena musical con varios canales a elegir. Cuando uno esta en Perú o Bolivia debe acostumbrarse a escuchar mucha música autóctona. Sobre todo en plenos Andes. cualquier autobús , taxi o coche lleva este tipo de música. Casi siempre una solista que canta sus desventuras amorosas o existenciales. llegue a cogerle cariño a este tipo de cánticos. Pero aquí en el autobús moderno había todo tipo de música , incluida  extranjera.























































































El autobús pasaba también por Ticlio, el cruce ferroviario más alto del mundo 4818 m donde las montañas eran ya impresionantes. A pesar de que la noche se echaba rápidamente pude apreciar esas enormes elevaciones nevadas y múltiples lagunas que dormían a sus pies.
Que diferente de mi periplo amazonio.
Me alojé en un pequeño hotel cerca de la plaza de la Constitución.
en cuanto pude salí a cenar y pude apreciar el precioso estilo colonial de la plaza, con su coqueta Catedral de Huancayo.
Justo al lado de la la catedral quise informarme en unas agencias que había de la posibilidad de subir al Huaytapallana. me dijeron que mañana no era buen día ya que iba ha estar muy nublado y no tenían grupo.
esto no me desanimo de hecho yo tenia pensado realizar algún trekking por la laguna Lazuntay que había recorrido cientos de veces con google earth.
Así que a la mañana siguiente después de desayunar y de tirar unas cuantas fotos a los limpiabotas que realizaban su labor en la plaza de la constitución. cogí un taxi colectivo que me llevara a afueras de Huancayo en dirección a la trocha (camino de tierra) que llegaba hasta los pies de las principales lagunas.
Después del taxi colectivo apalabré un taxi corriente. En realidad un coche sin ningún distintivo que también se dedican a realizar viajes. Este me llevaria durante unos 32 Km hasta el santuario Virgen de las Nieves. Una pequeña caseta de madera con la Vírgen de las Nieves y varias ofrendas.
Antes de llegar hasta el lugar donde me dejaría el coche y empezaría mi trekking pudimos pasar por pequeños poblados. le hice parar unas cuantas veces al pobre taxista. era mi primer contacto con los Andes. Allí había mujeres sentadas a los lados del camino esperando seguramente algún taxi colectivo para bajar a Huancayo. Se estuvieron riendo de mi un buen rato cuando les tiré fotos y le dije los guapas que eran.
Retraté también a mi primera mujer andina con su hijo a la espalda y a los pequeños preparándose para ir al colegio con sus mochilas a la espalda.

Más adelante le hice para otra vez, esta vez la culpa la tenían las llamas. Estas eran llamas de verdad, luego descubrí las vicuñas alpacas y guanacos, todos pertenecientes a la familia de Camelidae.
Las llamas estaban solas en ese momento y sin dueño alguno. Aunque al lado había de varias cabañas perfectamente diseñadas y que pertenecían a los pastores.
tenía ganas de ver a estos animales en su ambiente natural.































































Cuando llegamos al pequeño santuario todavía me quedaban unos 50 minutos andando hasta la laguna Lazuntay. me despedí del taxista por unas horas.
Según me aventuraba por el camino a la laguna pude apreciar la belleza hipnotizante de esta montaña. A pesar de estar bastante nublado por arriba y a veces por abajo. De vez en cuando se dejaba ver. Asomando su blancura inmaculada.
Por el camino y llegando ya a la laguna Lazuntay me encontré con más llamas y una mujer que andaba en dirección contraria a mi con una niño y una niña,  dos perros y un caballo lanoso no muy grande, tipo asturcón.
Mas fotos y algo de conversación aunque la mujer no estaba por entretenerse mucho.
cuando llegue a la laguna Lazuntay (4500 m), esta no me decepcionó. En las fotos de Internet se veía bien y mas en google earth. Pero allí mismo parecía majestuosa. verde esmeralda imponente,  contrastaba con el blanco del glaciar que parecía precipitarse en esta.
anduve por sus orillas un buen rato, montado el trípode y quitándolo.
Luego me acerqué por la orilla izquierda hasta la caida del glaciar. me animé a subir este con precaución ya que no llevaba crampones. Algunos bloques de hielo desprendidos median más de dos metros de largo. Seguí subiendo, no con intención de subir el Huaytapallana que por arriba apenas tenia visibididad. Si no por el mero hecho de ver y tocar el glaciar.
ademas por donde iba, sólo podía llegar a la pared del glaciar.
Estuve tirando cientos de fotos de los contrastes azules y blancos que los glaciares hacen al recibir luz.  También observé pequeñas cascadas congeladas y estalagmitas de hielo.
Después de casi tres horas que me parecieron un suspiro decidí volver por el camino hasta el pequeño santuario. por el camino me encontré mas llamas, algunas con su lazo en la cabeza y cuidadas por un niño y una  niña de unos ocho años y otro de cinco con un perro que no se separaba de él.
los mayores andaban medio escondidos, pero el pequeño era más afable.
Me despedí de ellos y llegue al santuario. allí estaba todavía el taxista, pensé que se habría ido después de tanto tiempo. Estaba un poco enfadado por mi tardanza  aunque yo le había pagado bastante más de lo que hubiera ganado todo el día de taxista.



















































Hay que decir que el Huaytapallana tiene una veintena de lagunas, pero yo elegí esta por parecerme las mas bonita. Ya que el glaciar en esta zona se precipita en ella de manera majestuosa. Lazuntay proviene de dos vocablos quechua lazo, rostros y huntay, unidos. Significa ”rostros unidos”
La palabra Huaytapallana proviene del quechua Wanka: WAYTA, que significa, flor y Pallay, reco-ger algo:  lugar donde se va a recoger flores.

Esas tres horas fueron maravillosas, pegado a este monstruo blanco. Subí hasta los 5100 metros y no note la altitud en ese momento enredado en mis fotos y observaciones.
Era un buen trekking para mi adaptación a la altura que me esperaría en mi periplo ciclista.


Todavía tenía previsto un día más de adaptación. A la mañana siguiente cogí el autobús hasta Ayacucho 2746 metros . En dos días mi adaptación a la altura ya sería bastante adecuada teniendo en cuenta que además bajaba hasta los 2746 m.

Aunque no note en nada la altitud a nivel respiratorio y me moví con cierta celeridad por el nevado o quizá por ello. Cuando volví a la población de Huancayo 3271 m, estuve algo mareado durante dos horas debido a mi poca adaptación a la altura. Curiosamente los efectos moderados de mal de altura me  vinieron en Huancayo y no en el Huaytapallama. Después de todo el día anterior estaba en Lima a nivel del mar.. 
Salí del hotel y decidí dar un paseo suave. Al cabo de un rato se me pasaron las nauseas y empece a tener un hambre atroz. Así que me dí un gran homenaje comiendo de todo, empece con unos deliciosos helados callejeros y seguí con unos pequeños panecillos que se venden en todo Perú y  Bolivia y que están deliciosos. Más tarde  todavía tenia hueco para cenar tranquilamente.
Al día siguiente haría mi último trayecto sin bicicleta todavía hasta Ayacucho. Mi punto de partida  de mi periplo cicloturista desde Perú a Bolivia. 

Ayacucho sería mi punto de partida hasta La Paz. 1777 Km aproximadamente, con los que realicé en el Salar de Uyuni y desde Potosí a Sucre.